En Colombia, las mujeres que defienden su tierra, su cultura y el medio ambiente, están siendo amenazadas, acosadas y a veces incluso asesinadas. Desde que se firmó el Acuerdo de Paz, sus territorios se han convertido en bienes muy codiciados y los grupos armados están dispuestos a matar por ellos. Estas mujeres son auténticas constructoras de paz, pero el Estado apenas les ofrece protección. Si no se toman medidas urgentes, sus vidas corren grave peligro.